DIARIO DE APRENDIZAJE
PROGRAMA DE DESARROLLO PROFESIONAL PARA PROFESORES DE ESPAÑOL - PDP14
Comencé el Programa de Desarrollo Profesional - PDP14 con la expectativa de actualizar mis estrategias para enseñar español. El curso superó mis expectativas personales por varios motivos:
- logró engancharme desde el primer momento.
- me mantuvo motivada del inicio al fin.
- esa motivación me mantuvo asidua a un curso online.
- porque estoy aquí, en la etapa final del curso, satisfecha, feliz y a la expectativa de un nuevo curso.
Académicamente el curso presentó temáticas muy actualizadas, además de tener la oportunidad de aprender con profesores expertos en el área de la enseñanza del español como lengua extranjera. El intercambio fue riquísimo no solo por el material de apertura y encerramiento de cada módulo - podcasts, hangouts y lecturas en pdf -, sino también por el intercambio que se dio entre los profesores en las diversas actividades de cada módulo. Cada profesor compartió con todos los participantes sus experiencias como profesor de español en un lugar del mundo, junto con sus estrategias y recursos que utiliza para realizar su trabajo.
La etapa final del curso es hacer un diario de aprendizaje, cuya la finalidad es recapitular los temas tratados a lo largo de los 7 meses que duró nuestro programa de formación. Fueron 7 los módulos que trabajamos:
1) El enfoque comunicativo experiencial
2) El uso de las imágenes
3) Motivar al alumnado de español
4) Cultura comunicativa para una enseñanza comunicativa y experiencial
5) Gamificación y Flipped Learning
6) Tareas gramaticales: reflexión y prácticas en un enfoque comunicativo experiencial
7) Cómo hacer que los alumnos se impliquen en las tareas de interacción oral.
DIARIO DE APRENDIZAJE: PROYECTO FINAL?
Este diario representa el proyecto final de un curso, pero en realidad representa el inicio de una nueva reflexión, un punto de partida para nuevas experiencias, que es la verdadera finalidad de aprender.
En el
proceso del aprendizaje de lenguas se vislumbran diferentes etapas desde el
primer contacto del alumno con el 'abc' hasta tener la experiencia de vivenciar
la lengua. En el proceso de la enseñanza de lenguas extranjeras, los enfoques han evolucionado y revolucionado este proceso. A lo largo del siglo XX, pasamos de un método estructuralista, en el que el objetivo primordial era la forma y la corrección, aspectos que se lograban con base en la repetición exhaustiva, sin reflexionar en el significado, ni en el alumno. Posteriormente, y tras algunas tentativas con diversos enfoques, se llega al
ENFOQUE COMUNICATIVO EXPERIENCIAL, abordaje holístico del proceso de aprender.
A través de esta perspectiva, el objetivo no es solo comunicarse, sino hacer que este aprendizaje sea reflexivo y efectivo puesto que el punto de partida es el alumno como un ser pensante, reflexivo, afectivo y actuante, capaz de ser responsable por su propio aprendizaje. Esta visión holística del enfoque comunicativo experiencial nos permite aprovechar experiencias y conocimientos
previos para construir
nuevos conocimientos.
Este enfoque se basa en cuatro principios básicos:
- Experiencia: Es necesario despertar el interés de nuestros alumnos y esto se logra si ellos consiguen asociar los nuevos conocimientos a las vivencias previas, propiciando un aprendizaje más efectivo y duradero. En este punto, el profesor trabaja para hacer que sus alumnos se sientan en un ambiente seguro y confiable, donde ellos construyen su conocimiento.
- Reflexión: Este proceso consciente nos ayuda a profesores y alumnos a entender mejor cómo se aprende, cuáles son las dificultades que se enfrentan y, una vez que estas se han analizado, descubrir cuáles son las estrategias más apropiadas para superarlas.
- Conceptualización: Proceso por el que se incentiva al alumno a crear hipótesis y descubrir aplicaciones sobre lo que está aprendiendo. De este modo, el aprender adquiere un significado para el alumno ya que, a partir del momento en que entiende dónde comienza, hacia dónde va y cuáles son los objetivos que quiere alcanzar, él se convierte en un personaje actuante de su propio proceso de aprendizaje.
- Práctica: es el momento en el que todo lo que se ha adquirido a lo largo del proceso se pone en práctica, de manera individual y/o colectiva, tanto dentro como fuera del aula. Es llevar el conocimiento a la vida cotidiana.
En todo este proceso, el profesor tiene el papel de crear un ambiente seguro y confiable en que se puedan promover la autorreflexión y la autoevaluación por parte del alumno. Por otro lado, en los momentos de dudas o inseguridad, el profesor debe reforzar la confianza de los alumnos e incentivarlos a dar lo mejor de sí.
El enfoque comunicativo experiencial implica también en una planificación por parte del profesor para aprovechar los diversos recursos disponibles para propiciar el aprendizaje. Dichos recursos son:
- el uso de imágenes
- la gamificación
- la clase invertida (Flipped class).
EL USO DE LAS IMÁGENES
Más allá del aspecto decorativo que las imágenes tienen en los materiales,estas representan un recurso efectivo para activar los conocimientos previos, practicas habilidades específicas, simular situaciones o, incluso, crearlas. Sus usos son múltiples porque pueden trabajarse en todos los niveles, pueden utilizarse en una actividad de manera individual y, paso a paso, transformarse en un trabajo colaborativo, en la sala de clase o fuera de ella, como input para una actividad o como una actividad final.
El uso tradicional de las imágenes es
la adquisición de léxico. No obstante, se pueden utilizar para desarrollar la creatividad en la producción escrita. También se pueden usar para activar los conocimiento previos del alumno con respecto a diversos temas que propicien una serie de actividades que involucran otras destrezas comunicativas. Este uso requiere de imágenes listas, pero el alumno también puede crearlas para ilustrar un objetivo que necesite trabajar, por consiguiente, deberá tener la habilidad de relacionar el conocimiento con la ima
gen que él propone. En todos los casos, el primer paso para el uso de las imágenes en la sala de clase es la alfabetización visual, es decir, como profesores tenemos la responsabilidad de orientar a nuestro alumno para que aprenda a interpretarlas, a abordarlas y a trabajarlas a favor de su aprendizaje. Todos recordamos que "una imagen vale más que mil palabras" pero, en todos los casos, para tener éxito es necesario que se planteen objetivos claros de lo que queremos que realice el alumno y que haya una preparación eficiente del ejercicio que lleve al resultado deseado.
El uso de las imágenes puede trascender la sala de clases puesto que
se pueden usar para destruir los estereotipos negativos y para construir una nueva imagen, positiva y valorativa, de la cultura de un país, de un tema, de una perspectiva.
LA CULTURA COMO FUENTE DE CONOCIMIENTO
Como mencioné en el apartado anterior, las imágenes son un recurso excelente para trabajar la cultura en la sala de clase.
Es importante que el alumno entienda que el conocimiento de una lengua va más allá de palabras y estructuras gramaticales. Aprender una nueva lengua es aprender el universo cultural que ella representa por medio de palabras. La cultura es más que las representaciones artísticas, es una forma de vivir, de convivir, de hábitos y costumbres que se muestran indispensables para comprender al otro.
Cuando el grupo que conforma la clase de ELE es multicultural este aspecto se evidencia de sobremanera porque al reflexionar y aprender sobre los elementos culturales, todos aportan un poco de su propia cultura y esto genera en el aula es una riqueza de perspectivas y vivencias única porque, además, el español se convierte en una cultura común a todos y un denominados de convivencia, de manifestación, de conocimiento. En las clases en las que no existe esta diversidad, es posible trabajar la cultura como medio de aproximación y enriquecimiento del bagaje que cada persona lleva consigo, como una valoración de semejanzas y diferencias entre los pueblos. Por tanto, este acercamiento es un proceso paralelo a la adquisición de la lengua que, como un rompecabezas, va uniendo los diferentes elementos que forman la cultura de un pueblo. Finalmente, este proceso debe inculcar en cada alumno la voluntad de conocer y de valorar tanto la cultura propia como la cultura del otro, de quebrar estereotipos y de enriquecerse siempre con una postura de respeto y reconocimiento mutuo.
LA GAMIFICACIÓN O APRENDER JUGANDO
A partir del momento en que el enfoque comunicativo experiencial busca entender al alumno de lengua extranjera como un todo, el recurso de la gamificación comienza a tener más sentido puesto que el aprendizaje no es un sistema rígido, por lo que es posible aprender jugando.
Antes que cualquier otra cosa, es necesario definir el concepto: "gamificación es la aplicación de los elementos y la dinámica del juego a actividades no lúdicas con la finalidad de aprender, es decir la ludificación como herramienta de aprendizaje." Esto se lleva a la clase por medio de metas, insignias, puntos, avatares u otros elementos propios del juego.
Un primer paso para establecer la importancia de la gamificación en la sala de clase es que no se está intercambiando la manera de enseñar y sí se están introduciendo los principios básicos del juego para la presentación de nuevos contenidos y su adquisición por parte del alumno. Este aspecto lúdico lleva a la clase metas a conquistar a través del trabajo colaborativo entre los alumnos y de la consecusión de tareas con un objetivo establecido en un tiempo previamente limitado.
Los resultados de este recurso muestran que el alumno se implica más con su aprendizaje, le dedica más tiempo, se siente motivado, por lo que la experiencia de aprender se hace más gratificante pues, una vez que el feedback funciona como una nueva motivación, esta lo incentiva a ser más actuante en la experiencia de aprender.
TE TOCA A TI
Esta frase que tanto usamos en los juegos de roles toma un nuevo significado cuando se trata de un recurso didáctico más con el que podemos contar los profesores en la clase de lengua extranjera, en nuestro caso, clase de español.
Cuando contamos con diversos recursos para enseñar a nuestros alumnos, no permitimos que la rutina tome el control y, consecuentemente, que la clase se vuelva monótona. Por este motivo, el
'flipped learning' o clase invertida es una herramienta para diversificar la dinámica de clase y consiste en invertir los roles. Un ejemplo de trabajo invertido es que el alumno presente los contenidos que, en principio, serían explicados por el profesor. En ese caso, el primer paso es dividir a los alumnos en grupos y se les ofrece un texto, imagen, vídeo, audio o cualquier otro input, con objetivos claros a alcanzar. Este tipo de actividad permite que el alumno tenga una participación más activa y reflexiva, además del trabajo colaborativo para, juntos, conquistar la meta propuesta. En general, en este tipo de actividad el trabajo exige una participación activa de los alumnos y el profesor aparece como orientador del trabajo, ayudando a aclarar las dudas y valorando el esfuerzo de cada alumno para alcanzar los objetivos propuestos. En general, una buena aplicación para esta estrategia didáctica es la presentación de contenidos gramaticales, en la que a través de la reflexión y el trabajo colaborativo se propicia un mejor entendimiento de las reglas y de su aplicación práctica en las situaciones comunicativas cotidianas.
ENSEÑAR O NO ENSEÑAR, ESA ES LA GRAMÁTICA
Una de las cuestiones más escabrosas a la hora de enseñar es:
¿enseñar o no la gramática?
Sin duda, la gramática es uno de los aspectos más mal comprendidos cuando se trata de enseñar o aprender una lengua extranjera. Argumentos a favor o en contra los hay de lo más variados, aunque personalmente, soy a favor de su enseñanza porque me parece que la gramática juega un papel muy importante a la hora de formalizar un idioma. Representa el esqueleto de la lengua o, como prefiero llamarla, 'la receta del pastel' porque enseña al alumno a razonar la lengua, a usar las estructuras y a construir su repertorio lingüístico. La gramática es el paso a paso de las funciones comunicativas porque una vez que entendemos sus mecanismos y recursos, evidenciamos los usos de la lengua y, así, podemos emplearlos de manera efectiva en las diferentes situaciones comunicativas de la vida cotidiana.
Por otro lado, eso no significa que al aprender gramática automáticamente erradicamos el error. No y por un motivo muy simple, porque es con los errores que se resuelven las dudas. En este sentido el papel del profesor es concienciar al alumno de que el error hace parte del aprendizaje al destacar los contenidos que requieren de más estudio y, al explicitar la norma, consecuentemente, lo que causaba duda, es fácilmente corregido. Cabe resaltar que este proceso no es privativo de la lengua, pues lo mismo acontece en las matemáticas, por ejemplo. Tenemos que aprender a sumar, para luego aprender a restar, posteriormente aprendemos a multiplicar y finalmente aprendemos a dividir. Cada uno de estos estadios nos dio apoyo para aprender el siguiente y una vez que aprendemos las operaciones aritméticas más simples, estos conocimientos nos servirán de base para poder hacer operaciones más sofisticadas y complejas.
Ahora, es importante decir que explicar la gramática no necesariamente equivale a largas y complejas explicaciones en las que la terminología es incomprensible; mucho por el contrario, es simplificar de una manera efectiva y adecuada las explicaciones, introduciendo gradativamente términos que van a ayudar a nuestros alumnos a diferenciar los elementos gramaticales, pues lo importante es que ellos sean capaces de reconocer estos elementos y de utilizarlos adecuada y efectivamente en la construcción de la lengua que se está aprendiendo.
EL TRABAJO COLABORATIVO COMO MOTOR DE LA MOTIVACIÓN
Este principio debe aplicarse tanto a profesores como a alumnos.
Por un lado, cada vez más vemos como el trabajo de profesor es una labor poco reconocida: bajos salarios, poco reconocimiento, muchas expectativas, poco apoyo, aulas masificadas y, como si no fuera suficiente, alumnos desinteresados. Esto provoca que la motivación y la satisfacción personal de los profesores se vean disminuidas con el pasar del tiempo por ver que sus esfuerzos son en vano. Entonces, ¿para qué
enseñar si no van a aprender? Por otro lado, los alumnos no se interesan por lo que el profesor enseña porque les parece que no son capaces de aprender y hasta el momento sus esfuerzos no has servido de nada. No existe una motivación que lleve a estos alumnos a obtener buenos resultados ya que,en su experiencia, cuando aprenden algo para conseguir una recompensa, estos conocimientos son fácilmente olvidados. Estonces, ¿para qué
estudiar si no van a aprender?
Ambas situaciones coinciden en un punto: la falta de motivación.
A partir del momento en que tanto profesores como alumnos se sienten motivados, los engranajes del aprendizaje se encajan y el proceso se hace más fácil y más satisfactorio. Pero ¿cómo hacer para que haya motivación? Para ambos casos, la respuesta es el trabajo colaborativo, en el que cada uno comprende su función dentro del grupo y este cambio de actitud propicia que haya un intercambio de experiencias para poder aprender juntos.
Como profesor, es necesario reconocer que cada alumno es un individuo, con cualidades y defectos, con facilidades y dificultades. Y es ahí donde radica la posibilidad de cambio. Así que se identifican los puntos positivos de cada alumno, es importante reforzarlos ante ellos, que se sentirán valorados y reconocidos como individuos únicos; al mismo tiempo, se trabaja para modificar los aspectos negativos que estos presentan. Como segundo paso, es fundamental poner en práctica el trabajo colaborativo, por ejemplo, un alumno que tiene más facilidad de aprendizaje puede tutoriar a otro que tiene más dificultades. Al quebrar la presión del 'tienes que saber' con un 'vamos a trabajar juntos para lograr nuestro objetivo', la actitud del alumno cambiará y se volverá más receptivo a los estímulos que se le ofrecen en clase. Por eso, crear un ambiente seguro es también parte del cambio. A esto debemos acrecentar la práctica porque, cuando los alumnos tienen la oportunidad de practicar, tienen la oportunidad de autocorregirse y, consecuentemente, aprender.
Una vez que se reconoce capaz, que se arriesga para aprender y aprende con los aciertos y errores propios y de los demás compañeros, el aprendizaje pasa a ser un elemento integrador. A diferencia de la motivación extrínseca que hay para conseguir una recompensa, esta motivación es intrínseca, ya que proviene del deseo, de la voluntad de aprender, por consecuencia, esta hará que el aprendizaje sea efectivo y duradero.
Al mismo tiempo que los alumnos experimentan ese cambio, el profesor también verá que su motivación se renueva porque sus alumnos ahora están receptivos a los contenidos que se deben aprender, ya que al tutoriar a su compañero o recibir la tutoria, también experimentan un poco de la labor del profesor, creando un vínculo de reconocimiento y respeto por el trabajo del enseñante. Con esto el profesor renueva su motivación para enseñar, para crear este ambiente seguro en que todos aprenden con todos y todos ayudan a todos y juntos crecen académica y personalmente.
Como es posible verificar, todos los temas se entrelazan formando una práctica docente consciente y eficiente: el enfoque comunicativo experiencial. Este reúne diversas estrategias y recursos que tienen como objetivo evidenciar para el alumno que:
- el bien común es tan importante como el bien propio;
- la cooperación es lo que hace que un grupo crezca y en ella cada individuo tiene un papel fundamental en esta minisociedad;
- el esfuerzo y el error son elementos indispensables para aprender, y que
- un ambiente seguro y motivador son resultado del esfuerzo de todos, profesor y alumnos.
